Son capaces de amar, sienten y padecen, son nobles, solidarios, aman a sus semejantes y a distintas especies a la suya. El hombre se cree superior a ellos, pero no deja de ser un animal, con capacidad de hacer mal a los animales y al hombre. Son entrañables, amorosos y nunca matan por placer, como el cazador, por 'deporte'.
Proteger a nuestros hermanos, los animales, nos ennoblece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario